La reclamación de deudas puede ser un proceso complicado y estresante. En un mundo donde las finanzas personales son cada vez más volátiles, es común que muchas personas enfrenten situaciones de impago. Sin embargo, es esencial que los derechos de los deudores sean respetados. En este artículo, profundizaremos en el concepto de acoso por llamadas de reclamación de deudas en España, así como en las leyes que lo regulan y en los pasos que puedes seguir si te encuentras en esta situación angustiante.
¿Te están llamando sin parar para reclamarte deudas?
Recibir llamadas constantes de cobradores puede resultar abrumador y desesperante. Muchas personas sienten que el acoso telefónico se ha convertido en una parte intrínseca de su vida diaria. Si te encuentras en esta situación, es importante saber que existen medidas legales a tu disposición. La Ley de la Segunda Oportunidad (Ley 15/2015) es un recurso que proporciona alivio a aquellos que no pueden cumplir con sus obligaciones financieras, permitiendo la cancelación de deudas y la eliminación del acoso.
- Detiene las llamadas de cobranza.
- Ofrece la posibilidad de cancelación de deudas.
- Elimina el acoso telefónico.
Si sientes que el acoso ha superado los límites, no dudes en buscar asesoría legal. En Reclamalia abogados, podemos ayudarte a evaluar tu caso y a encontrar la mejor solución para recuperar tu tranquilidad.
Definición de acoso por llamadas reclamando deudas
El acoso por llamadas reclamando deudas se refiere a la práctica de contactar repetidamente a un deudor de manera abusiva y sin justificación, exigiendo el pago de una deuda. Este tipo de contacto puede ser realizado por empresas de recobro o acreedores individuales y, aunque la reclamación de deudas es legal, existen límites que protegen a los deudores.
Las llamadas excesivas, amenazantes o invasivas son consideradas violaciones de derechos fundamentales como la intimidad y el bienestar emocional del deudor. Es crucial que los deudores conozcan sus derechos y sepan que no están solos en esta lucha.
Marco legal en España sobre el acoso por reclamación de deudas
El Código Penal español aborda el acoso en el artículo 172 ter, que condena comportamientos que afectan gravemente la vida de otra persona. Este artículo incluye cualquier forma de contacto insistente a través de medios de comunicación.
Cuando las llamadas de cobro se vuelven intensivas y causan angustia, pueden considerarse acoso. Además, si el acreedor realiza amenazas o divulga información personal sin consentimiento, incurre en otros delitos, tales como:
- Revelación de secretos (Art. 197 CP).
- Amenazas (Art. 169 CP).
- Coacciones (Art. 172 CP).
Es fundamental que los deudores conozcan los marcos legales que protegen sus derechos y sepan cómo actuar en caso de sufrir acoso.
Identificando el delito: ¿cuántas llamadas se consideran acoso?
No existe un número exacto de llamadas que determine cuándo se considera acoso, pero la jurisprudencia ha establecido varios criterios que deben evaluarse:
- Persistencia: Un contacto constante y repetido puede ser indicativo de acoso.
- Intención intimidatoria: Las llamadas deben tener el propósito de intimidar o humillar al deudor.
- Impacto psicológico: Si las llamadas generan ansiedad o malestar significativo, se puede considerar acoso.
- Falta de consentimiento: Ignorar la negativa del deudor a recibir más contactos es un factor importante.
Por lo tanto, una sola llamada no constituye acoso, pero una serie de ellas podría ser considerada delito si causan un impacto negativo en la vida del deudor.
Ejemplos de acoso por llamadas reclamando deudas
A continuación, se presentan ejemplos comunes que ilustran cuándo las llamadas de cobro dejan de ser una simple reclamación y se convierten en acoso:
- Llamadas diarias en horarios inapropiados: Ejemplo: Un cobrador llama varias veces al día, incluso fuera del horario laboral, a pesar de que se le ha informado sobre la imposibilidad de pago.
- Insistencia tras pedir que no se llame más: Ejemplo: El deudor solicita formalmente el cese de llamadas, pero sigue recibiendo varios contactos diarios.
- Llamadas con tono amenazante: Ejemplo: Durante la llamada, el agente menciona que se tomarán acciones legales inmediatas si no se realiza el pago.
- Contactar a familiares o compañeros de trabajo: Ejemplo: La empresa llama a personas cercanas al deudor para informarles sobre la deuda, lo que viola su privacidad.
- Impacto psicológico en el deudor: Ejemplo: El deudor presenta síntomas de ansiedad o insomnio debido al estrés generado por las llamadas constantes.
Derechos del deudor frente al acoso
A pesar de tener deudas, el deudor conserva derechos fundamentales que deben ser respetados, tales como:
- Derecho a la intimidad.
- Derecho a la protección de datos personales.
- Derecho a no ser molestado de manera abusiva.
- Derecho a que las reclamaciones se realicen dentro del marco legal.
Nadie puede acosarte o difundir información sobre tu situación económica sin tu consentimiento, incluso si tienes deudas. Es fundamental que conozcas tus derechos y los hagas valer.
Consecuencias legales del acoso
Las consecuencias para quienes incurran en acoso por llamadas reclamando deudas son serias:
- Penas de prisión: de 3 meses a 2 años, según el artículo 172 ter del Código Penal.
- Multas económicas significativas.
- Indemnización por daños y perjuicios al afectado.
- Prohibición de contacto (orden de alejamiento).
- Sanciones administrativas impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Las empresas de recobro pueden enfrentar multas de hasta 600.000 euros si sus prácticas son consideradas sistemáticas y en violación de la ley.
Pruebas para presentar una denuncia
Si decides denunciar el acoso, es esencial recopilar evidencias que respalden tu caso:
- Registro de llamadas (fechas y horas).
- Grabaciones de las conversaciones, si es posible.
- Capturas de pantalla de mensajes o correos electrónicos.
- Informes médicos o psicológicos que evidencien el impacto del acoso.
- Documentación de solicitudes para cesar el contacto.
- Testigos que puedan corroborar tu situación (familiares, compañeros de trabajo).
Cuanto más completa sea tu documentación, más sólida será tu denuncia ante las autoridades competentes.
Pasos a seguir si sufres acoso telefónico por deuda
- Documenta cada llamada: Anota la hora, el número y el contenido de cada contacto.
- Solicita formalmente el cese de llamadas: Hazlo preferiblemente por burofax para tener constancia.
- Graba las conversaciones: Si es permitido y estás presente, esto puede ser valioso como evidencia.
- Consulta a un abogado especializado: Busca asesoría legal para comprender tus derechos y opciones.
- Denuncia ante la policía o en los juzgados: Presenta tu caso ante las autoridades competentes.
- Informa a la AEPD: Si tus datos han sido vulnerados, realiza una denuncia formal.
Recuerda: aunque reclamar deudas es legal, el acoso no lo es. Protege tus derechos y no dudes en actuar.
Preguntas frecuentes sobre el acoso por deuda
¿Puede una empresa llamarme todos los días por una deuda?
Sí, pero debe haber límites. Si las llamadas son repetitivas y en horarios inapropiados, pueden considerarse acoso.
¿Puedo denunciar aunque deba dinero?
Absolutamente. El derecho del acreedor a reclamar no justifica el hostigamiento. Puedes denunciar el acoso.
¿Me pueden embargar sin orden judicial?
No. Cualquier embargo debe ser realizado mediante un proceso judicial. Si te amenazan con embargos inmediatos, están infringiendo la ley.
¿La AEPD puede sancionar a la empresa?
Sí, si utilizan tus datos sin consentimiento o los difunden, puedes denunciarlos y podrían ser multados.
¿Qué sucede si dejo constancia de mi negativa a recibir llamadas?
Fortalece tu posición legal. Si continúan llamando, su comportamiento puede ser penalizado como delito de acoso.
Si te encuentras en una situación de acoso por reclamación de deudas, no dudes en contactar con Reclamalia abogados para obtener más información y asesoramiento personalizado. Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu tranquilidad y proteger tus derechos.


